Westworld (Jonathan Nolan et al. 2016- )
"Last question, Dolores. What if I told you that there were no chance encounters. That you, and everyone you know, were built to gratify the desires of the people who visit your world?"
Ashley, Westworld
"You know why this beats the real world, Lawrence? The world is chaos. It's an accident. But in here, every detail adds up to something. Even you, Lawrence."
The Man in Black, Westworld
¿Cuál es el sentido de la vida? ¿Existe una finalidad para todo lo que ocurre? Este tipo de preguntas ha preocupado a la mente humana desde antiguo. Sin embargo, en esa preocupación hay un supuesto más o menos difícil de ver: el sentido o la finalidad de la vida humana es dado desde fuera, por algo que la sobrepasa, sólo se debe buscarlo. ¿Qué pasaría si al cabo descubrimos que no existe ese sentido externo, que no hay más sentido que el que nosotros mismos ponemos en las cosas?
En Westworld, serie de ciencia ficción basada en la película de Michael Crichton (1973) y adaptada para televisión por Jonathan Nolan (hermano de Christopher Nolan y co-guionista de varias de sus películas), es considerado el problema de la necesidad del sentido por parte de toda mente, la exigencia de una narrativa que permita dar explicación a lo que ocurre (los llamados hechos son completamente diversos y sin la conexión narrativa no se les podría asignar ninguna causa).
En un futuro indeterminado, donde la conciencia parece ya no ser exclusiva de los humanos, vemos un mundo del Oeste en el que la inteligencia artificial se ha desarrollado por medio de la ficción: la memoria de los androides ata unos recuerdos (hechos) a otros y así los entienden como si fuesen coherentes entre sí. El problema acontece cuando esos mismo androides caen en cuenta de la fragilidad de esa coherencia, al tener una experiencia dolorosa por ejemplo, de la que toda finalidad o sentido parecen estar ausentes. Es en esos momentos en los que se vislumbra que el sentido ha sido inventado, que las cosas que pasan no son coherentes entre sí de modo intrínseco. Y es esta ausencia de sentido lo que encaran los personajes (humanos y no humanos) en Westworld.
La inexistencia del sentido llevará a los personajes de la serie al desconcierto, pero también, como en el caso de Dolores y de Maeve, a ver en la incertidumbre la posibilidad de decidir lo que serán sus propias vidas. De ese modo, la serie se decanta por una especie de nihilismo como el propuesto en la filosofía nietzscheana, donde se afirma la vida a pesar de que acontezca en medio del caos, pues es precisamente el caos lo que nos permite la generación de nuevos e innumerables sentidos.
En Westworld, serie de ciencia ficción basada en la película de Michael Crichton (1973) y adaptada para televisión por Jonathan Nolan (hermano de Christopher Nolan y co-guionista de varias de sus películas), es considerado el problema de la necesidad del sentido por parte de toda mente, la exigencia de una narrativa que permita dar explicación a lo que ocurre (los llamados hechos son completamente diversos y sin la conexión narrativa no se les podría asignar ninguna causa).
En un futuro indeterminado, donde la conciencia parece ya no ser exclusiva de los humanos, vemos un mundo del Oeste en el que la inteligencia artificial se ha desarrollado por medio de la ficción: la memoria de los androides ata unos recuerdos (hechos) a otros y así los entienden como si fuesen coherentes entre sí. El problema acontece cuando esos mismo androides caen en cuenta de la fragilidad de esa coherencia, al tener una experiencia dolorosa por ejemplo, de la que toda finalidad o sentido parecen estar ausentes. Es en esos momentos en los que se vislumbra que el sentido ha sido inventado, que las cosas que pasan no son coherentes entre sí de modo intrínseco. Y es esta ausencia de sentido lo que encaran los personajes (humanos y no humanos) en Westworld.
La inexistencia del sentido llevará a los personajes de la serie al desconcierto, pero también, como en el caso de Dolores y de Maeve, a ver en la incertidumbre la posibilidad de decidir lo que serán sus propias vidas. De ese modo, la serie se decanta por una especie de nihilismo como el propuesto en la filosofía nietzscheana, donde se afirma la vida a pesar de que acontezca en medio del caos, pues es precisamente el caos lo que nos permite la generación de nuevos e innumerables sentidos.
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